—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles

Gestiones al volante (1)

versión
completa

López subió a su Audi, un coche del año como dicen los americanos, un último modelo como se dice en España. Salió del garaje de su propiedad y condujo lentamente por la urbanización. Al salir, paró en la cabina de control, donde el guarda de seguridad le saludó formalmente. López le devolvió el saludo. Le gustaba controlar a quienes velaban por la seguridad de la urbanización.

Esto le recordó que tras su conversación con Teresa había decidido hacer un par de llamadas. Y telefoneó a seguridad del edificio central de sus oficinas usando el manos libres de su lujoso vehículo.

~Buenos días, señor López, habla usted con Núñez. Dígame en qué puedo ayudarle.

» ~Me gustaría comprar esa industria…

A López le gustaba la eficiencia. Llamar a la central y que reconocieran su teléfono sin necesidad de presentarse… Que todo el personal laboral y directivo estuviera supervisado por el personal de seguridad… Que el personal de seguridad conociera en todo momento quién accedía al edificio…

~Buenos días, Núñez. ¿Sabe si ha llegado ya el señor Basáñez?

~El señor Basáñez ha llegado hace unos minutos. ¿Quiere que le pase con él?

~Dígale que me telefonee, si me hace el favor. Quiero comunicarle algo urgente.

~Muy bien, señor López.

López colgó el manos libres de su Q7 del año y tomó la autovía que le llevaba a Mospintoles. Conducía especialmente despacio, era prudente en extremo. A los pocos segundos recibía la llamada de Basáñez. A la eficiencia se unía ahora la efectividad.

~Buen día, Basáñez.

~Buenos días, López. Seguridad me ha pedido que comunicara con usted a la mayor brevedad.

~Me han susurrado una información que me gustaría aprovechar. Y el factor tiempo puede ser importante.

~Dígame en qué puedo ayudarle.

~Se trata de La Tribuna de Mospintoles. Están cerrando en silencio. Es de suponer que quieran vender la maquinaria… y el local.

~No he oído nada.

~Están despidiendo a los empleados. Pero no se trata de una reducción de plantilla.

~Es una plantilla corta… Me temo que no pueda reducirse más —ironizó Basáñez.

~Me gustaría comprar esa industria…

~Bueno… Supongo que habrá posibilidad de negociar.

~No tengo pensado comprar la empresa. Nunca me ha gustado ese periódico. Y no quiero asumir el personal. Sólo estoy interesado en las máquinas, y si es posible, adquirir el local.

~Entiendo que sería mejor negociarlo por separado. Si se huelen una posible continuidad quizá no quieran vender el lote completo.

~Habría que priorizar la adquisición de la maquinaria. Pero si alguien se nos adelanta y adquiere el local tendríamos problemas para alojar esas prensas… o lo que sean.

~Supongo que dispondríamos de algún local donde alojarlas hasta darles un emplazamiento definitivo.

~Más bien deseo hacer esa adquisición a título personal, Basáñez.

~Humm…

~Dígame…

(Continuará…)