Radio Pelota (3)

» …por tanto… –el Jefazo seguía balbuceando y perdiendo tiempo– la clave está en cuántos millones de euros ofrece el club colchonero porque si son muchos…

—¡Y pensar que a estas horas habrá más de diez mil personas oyendo a estos destripaterrones! –se dijo don Faustino–. Claro que yo soy uno de ellos… Señor, señor…

» ¡Anda y que os zurzan! —Don Faustino apagó la radio.

—Es que son inútiles, oye. Diez minutos llevan dándole a la sin hueso y todavía no han dicho nada que nos pueda tranquilizar sobre Piquito y a la única que sabe algo no la dejan hablar…
—Papá, Piquito acabará en el Real Madrid, tenlo por seguro. Ese pedazo de jugador tiene que jugar en el Real. Y entonces los del Barça ya no vais a oler la Liga ni en pintura…
–mientras hablaba, Sergio no paraba de aporrear el mando de la Play comprobando el resultado en la pantalla: una escabechina de marcianos muertos.
—Entonces mejor que se lo lleve el Atlético…

» Susana, te hemos interrumpido antes. ¿Qué te dijo el presidente desde Alemania?

—¡Al fin reconoce su error este indocumentado! –Sebastián se acercó aún más al transistor.

» López, que se encuentra en Centroeuropa expandiendo sus empresas, me ha dicho: “Piquito es demasiado joven para que pueda jugar con éxito en un equipo de la capital. Al menos tenemos dos años por delante para disfrutar con el juego del chaval, lo que no impide que en este tiempo puedan hacerse precontratos de cara al futuro”. Esto me dijo textualmente –y, nuevamente, acentuando el énfasis en el “me”, Susana quiso dejar bien claro quién era la que en aquel programa disponía de la información más veraz y precisa.

» Cabe deducir, por tanto –de nuevo volvía a tomar las riendas el jefe de redacción, resumiendo la cuestión y haciéndola suya– que el Rayo tiene por delante un par de años de tranquilidad gracias a las buenas dotes del presidente López y que muy pronto llegarán al equipo importantes refuerzos procedentes de esa tierra tan futbolera como es la Germania…

—¡Anda y que os zurzan! –don Faustino apagó la radio. Sin duda Susana tenía madera de periodista y aquella feroz lucha contra los otros tres le haría más fuerte y mejor–. Voy a pensar en Piquito a ver si me entra el sueño de una vez…

» Unos anuncios comerciales y regresamos en cinco minutos…

(Continuará…)