(Lee la entrega anterior) |
—Siento no poder ayudarte, Susana. Sólo recuerdo de Piquito que no era un buen estudiante, pero he dado clase a chavales poco diestros en las tareas intelectuales y luego han sabido ganarse la vida estupendamente. Algunos han llegado a ser promotores de viviendas, autónomos, pequeños profesionales, currantes de todo pelaje y hasta creo recordar que hay uno por ahà que anda de concejal en un pueblo cercano. Muchos se ganan la vida bastante mejor que yo. Y me alegra tanto como me entristece el saber que otros más capacitados y mejor preparados se han perdido por el camino, unos por falta de oportunidades, otros por insensatas equivocaciones y los menos por auténtica mala suerte.
—¿Cómo era en el Instituto? —interrumpió Susana, sin dar su brazo a torcer.
- Escrito por Cogollo, publicado a las 03:35 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)