(Lee la entrega anterior) |
Ya ven que el mundillo de la piscina climatizada, a pesar de que la gente vaya medio en pelotas, es bastante aburrido y monótono. Todavía no se ha inventado escuchar música dentro del agua o charlar con otros mientras se nada, por eso la mayoría del personal que acude por aquí está sólo un rato. Así que no da tiempo a conocer y encariñarse mucho con la gente, como ocurre en el gimnasio. Aquí al personal apenas se le ve el pelo, tan preocupado como anda por no tragar agua, evitar irse al fondo o eludir a alguno de los tiparracos que he citado antes. Excepto las cotorras y cotorros de las dos primeras calles, claro, que esos sólo se dedican a charlar y charlar sin parar. Si les dejasen traer un cafelito a la piscina, se lo tomarían con mucho gusto mientras están en remojo de cintura para abajo.
- Escrito por Cogollo, publicado a las 14:15 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)