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Don Faustino había ido a recoger su desvencijado utilitario a Talleres Matute. Últimamente no salía de boxes, en la jerga que utilizaba Sebas, el propietario. Menos mal que eran de su total confianza, porque tanta rotura era como para recelar. Hay talleres que cuando te entregan el coche te dejan la siguiente avería preparada. Lo mismo que se decía antaño de los retejadores.
Sabía que le recibirían como acostumbraban: jovialidad, chanzas y bromas que don Faustino no compartía. Quizá estaban empezando a perderle el respeto, porque la gente llana tiende a confundir la amistad con la confianza y la cordialidad con el regodeo. Por ello había decidido que en cuanto se le presentase la oportunidad zanjaría una situación que le venía molestando desde hacía tiempo; decidió mantenerse a la defensiva, porque no es fácil cortar sin ofender. Se precisa estar entonado y como todo lo que depende de la inspiración no siempre se tiene el día propicio para dar el toque exacto en el tono adecuado.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 09:32 h.
- Protagonistas: ·Don Faustino ·Sebastián Matute
- Escenarios: Bar Manolo, el complejo deportivo, Talleres Matute