Deporte institucional (y 3)
(Lee la entrega anterior) |
—¿Me vas a decir ahora que Nadal y Alonso no representan a España?
—Creo que no. Nadal se representa a sí mismo, y Alonso representa a una empresa: Ferrari. El año pasado representó a Renault.
—¿Y por qué entonces llevan la bandera de España?
—Quizá porque les dejan llevarla. Mira, Octavio, a España la representan las personas que hemos tenido ocasión de elegir directa o indirectamente, les hayamos dado nuestro voto o no.
—¿Directa o indirectamente?
—Al presidente del Gobierno le hemos elegido entre todos, en estos momentos el señor Rodríguez Zapatero. Al cuerpo de cónsules y embajadores no, pero ellos sí que representan a España.
—¿Y la selección española de fútbol? No me vas a decir que no representan a España…
» Octavio se toma un respiro. Esta última pregunta le acaba de azotar el cerebro como un látigo espabila una caballería remolona.
—¡Uy!, esos tampoco. Ni siquiera representan a la federación española de fútbol. A la federación la representa su presidente, elegido mediante sufragio no universal entre los afiliados a esa federación.
—¿Y a quién crees tú que representa la selección española de fútbol?
—Pues representa al fútbol español. Como está estructurado piramidalmente los que están en la cúspide con toda probabilidad son los mejores.
—O sea, que Torres, Casillas y Pujol no defienden los colores de España.
—Siento mucho tener que abrirte los ojos de forma tan brusca, pero esos señores que duermen en hoteles de cinco estrellas no defienden a España. En primer lugar España no está amenazada por un partido de fútbol, y en segundo lugar quienes sí defienden los intereses españoles son nuestros soldados, que duermen en camastros, tragando arena del desierto en Afganistán.
—Me sorprende, María, que una político de la proyección que tú tienes me venga ahora con ideas tan descabelladas.
—Octavio, eres empresario… Uno de los empresarios más activos de esta ciudad. Creo que te estás dejando llevar por una idea que no se sustenta aunque sea enarbolada constantemente por la prensa deportiva. ¿Crees que la asociación de hosteleros de Mospintoles, de la que eres presidente, representa a Mospintoles?
Octavio se toma un respiro. Esta última pregunta le acaba de azotar el cerebro como un látigo espabila una caballería remolona. ¿Qué diferencia puede haber entre la asociación que preside y una federación o un club deportivo?
—María, nuestra asociación de hosteleros es una asociación privada, y por supuesto sólo nos representamos a nosotros mismos.
—Octavio, tanto una federación como un club deportivo son entidades privadas. Se recoge en sus estatutos.
—Ya veo…
—Pero pásate esta semana por el ayuntamiento y negociamos esa mejora en el contrato de publicidad institucional que el ayuntamiento tiene con tu hijo… para que pueda representarnos más dignamente.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 12:29 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)
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