(Lee la entrega anterior) |
Eran las dos de la tarde (el intermedio exacto de la jornada de votación) y apenas se habían producido incidentes relevantes en Mospintoles. La hora era propicia para reponer fuerzas tomando un bocado. Luego proseguiríamos con nuestro peregrinaje por los diferentes colegios electorales.
Estábamos buscando un garito donde tomarnos algún plato de cuchara a precio razonable y sin tener que esperar mucho cuando Mirlitón recibió una llamada telefónica. Tras escuchar con los ojos bien abiertos, como si le estuvieran diciendo algo sorprendente e inaudito, me cogió del brazo al tiempo que decía relamiéndose los labios:
—Cogollo, no te vas a creer lo que me acaban de contar. ¡En el Fernando Orejuela han robado una urna de las votaciones!
—¡Cooooñoooo!
- Escrito por Cogollo, publicado a las 08:30 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)