(Lee la entrega anterior) |
Circulaban despacio. La noche lluviosa, la discusión, el vaho que iba empañando los cristales y el reflejo de los faros en el pavimento mojado dificultaban la visibilidad. Tampoco es que tuvieran prisa para ir a ninguna parte. Chili vivía solo, en un dúplex en el centro de la ciudad. Piquito también estaba solo, en la urbanización, donde había llevado a su madre para alejarla de todo peligro. Ahora ella se había ido a vivir con Metzger dejándole solo (1). Tanto preocuparse de su madre para que ella… quizá tomara la mejor decisión que podía haber tomado. Era justo reconocerlo. Él ya no era un niño de leche, y podía vivir perfectamente solo. Estaba cambiando, estaba madurando… ¿Sería tirarse en el área un signo de madurez futbolística?
—Mira Henry… Dio una asistencia con la mano y casi es héroe nacional en Francia –estaba diciendo Chili.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 11:42 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)