(Lee la entrega anterior) |
Inmaculada pidió a Piquito que le levantase un poco más la cabecera de la cama pues se notaba incómoda. Mientras que su hijo lo hacÃa escudriñaba su mirada. Estaba decidida a contarle todo, a no mentirle más, pero si el conocimiento aquel le iba a causar más perjuicios que beneficios ella serÃa la primera en dejar el tema con cualquier pretexto. Por eso quiso asegurarse.
—Siempre me has dicho que no querÃas saber quién podÃa ser tu padre, que ya es demasiado tarde. No lo sé, hijo. Si a mà me pasa algo no quiero que te quedes solo. Ya sé que andas con algunas chicas y que en cualquier momento me dices que te casas o que te vas a vivir con una de ellas, o que esperas un hijo imprevisto, pero no quiero que conmigo se vaya ese secreto. Luego podrás hacer con él lo que tú quieras. Olvidarlo o intentar dar con el auténtico padre. No creo que sea tan difÃcil con las pruebas de paternidad que hoy dÃa se hacen. Quizás ellos no diesen su consentimiento… o quizás sÃ. ¿Estás decidido a escuchar sus nombres?
- Escrito por Cogollo, publicado a las 11:30 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)