(Lee la entrega anterior) |
Le dejó hacer…, y respiró hondo, saboreando cada mecimiento, cada golpe, cada entrada y subsiguiente retirada. Volvió a inspirar hondo y cerró los ojos… La luz de aquella cafetería de la Facultad desapareció y en su lugar había niebla… Al principio le pareció una vaga niebla pero enseguida se dio cuenta de que era una calima espesa. Miró hacia arriba. Estaba en el exterior, de nuevo en Las Landas. Era de noche y la niebla no dejaba ver la luz de las estrellas, y ni siquiera sabía si había luna. Oteó hacia el cielo más detenidamente, intentando ver qué había más allá de aquella neblina que la envolvía. Quería ver qué estaba buscando, qué se le estaba escapando. En el principio había sentido una idea, algo que pasó fugazmente por su memoria y había dejado una huella que ahora era indistinguible. Tenía que volver a aquel momento en el aparcamiento para provocar de nuevo aquel ramalazo, aquel relámpago que había dejado una levísima impresión en su mente.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 13:57 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)