En Mospintoles, como en todas las ciudades medianas, se conoce “casi” todo el mundo. Al menos de vista. Al fin y al cabo, sesenta mil personas caben en un campo de fútbol un poco grande. Si descontamos a los chaveas, que aún están fabricándose una biografía, a los venidos de fuera en los últimos años, especialmente si proceden del extranjero, y a aquellos que están en las últimas (quiero decir, más cerca del más allá que del acá) el número de ciudadanos en edad de conocerse, criticarse o darse coba, ascenderá a unas cuarenta mil almas (con su correspondiente cuerpecito o cuerpazo).
En esta tesitura es comprensible que muchas de las cosas que suceden en la ciudad sean comidilla y comentario de una gran mayoría. Los secretos son difíciles de guardar, tanto como el anonimato. Al final todo se sabe, se habla, se critica… y, a veces, hasta se publica.
- Escrito por Cogollo, publicado a las 11:48 h.
- Protagonistas: ·Estampas mospintoleñas
- Escenarios: en Mospintoles