(Lee la entrega anterior) |
—Pues si que es una forma particular de entender la amistad.
—Yo sé que nos aprecias a ambos. Eres buen amigo de la familia. Y sabes que nuestros hijos sufrirán con una separación.
—Es cierto… pero no entiendo porqué yo precisamente…
—Alguien ha de apagarme esta desazón que tengo. No te pido que sea algo asiduo, sino de vez en cuando. Yo no me irÃa a la cama con cualquiera, tú me atraes bastante, y me gustas. Y sé que yo a ti no te dejo indiferente. Te he visto mirarme por los espejos.
—Eso es cierto… No estás nada mal. Eres muy atractiva.
—Además, él sufrirÃa mucho si le abandonara, y tú como buen amigo no debes consentir que sufra. No tienes más remedio que aceptar. De lo contrario acabaremos separándonos porque yo no aguanto más. Debo encontrar alguien que no vaya por ahà contando estas intimidades, y tú eres la persona ideal.
—Puede que sea cierto… ¿Y cómo quieres que empecemos? Lo nuestro no puede ser una transacción frÃa y calculada.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 11:51 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)