Metafísica del fútbol (4)
(Lee la entrega anterior) |
Piquito se quedó mirando a su compañero de juego y éste le devolvió la mirada con un fugaz giro del cuello. Doblaron una esquina. Ya habían llegado y detrás del coche de Piquito había un hueco donde aparcar… habría tiempo luego de meter el coche en el garaje del edificio. Chili señalizó la maniobra y se dispuso a medir las distancias. Piquito aguardaba, mirándole fijamente. Finalmente se decidió a contestar:
—Supongo que dependería de la jugada…, del momento… Si estoy atacando y tengo una ocasión de gol, pues lo intento meter. Pero si el caído está entre la portería y yo… Es que… si todo ocurre muy rápido…
» Y será mejor que tengas tomada la decisión antes de que llegue ese día porque luego será tarde (…)
—Imagina que el caído es el portero, no sé, ha chocado contra el poste o contra otro jugador, o se ha dado un costalazo al caer después de saltar, y el rebote te va a los pies.
—Joder, tío, ¿y qué quieres que haga? La entallo…
—Pues es de lo que estamos hablando.
—No majete. Hablamos de otra cosa.
—Estamos hablando de lo mismo. De ser o no ser deportivo.
—No. Hablamos de fingir, y con un tío en el suelo y yo con el balón en los pies no tengo nada que fingir. No me mezcles manzanas y plátanos alegando que todo es fruta, porque una es más digestiva que el otro… y además, tienen diferente precio –remató ufano Piquito.
Chili se le quedó mirando con la boca abierta:
—¿Quién te ha enseñado eso?
—Un… “viejo” amigo.
—Joder… Me has descolocao.
—Pues eso. Que no es lo mismo.
—Pues va a llegar el día que tengas que decidir. Y será mejor que tengas tomada la decisión antes de que llegue ese día porque luego será tarde y para cuando quieras tirarte se habrá pasado la oportunidad.
—¿Qué quieres decir?
—Imagina: estamos jugando una final… O no…, mejor el último partido de liga. Necesitamos ganar para subir. El empate no nos vale y si ganamos subimos fijo –Piquito escuchaba atento, metiéndose en situación–. Vamos empate a dos y estamos en el descuento. Son ellos o nosotros. Con el empate suben ellos…
—Oye, oye… Que ya estás cambiando…
—Tú atiende. Necesitamos ganar y vamos empatados, y con el empate suben ellos que nos han estado cosiendo a patadas todo el partido. ¿Te tirarías?
—Hombre, si nos han cosido a patadas, casi que me los como –rió Piquito–. Supongo que estaría de muy mala hostia.
[Continuará…]
- Escrito por Mirliton, publicado a las 11:29 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)
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