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Piquito acudió al centro de la ciudad, hasta las oficinas de Industrias López&Asociados. Quería pedirle un favor personal al empresario. Había pasado mil veces por delante de aquel edificio de tres plantas, pero nunca había estado dentro.
Siempre le llamó la atención la puerta giratoria que había a la entrada. Sin duda había sido una excentricidad de López –Piquito hubiera dicho, simplemente, que fue una manía del señor López–. Decidido, entró en el inmueble.
Se encontró en un amplio recibidor alargado, perfectamente iluminado por la cristalera que había sobre la entrada, y embaldosado con amplias losas. Hacia la mitad de la estancia se veía un arco detector de metales, por el que sin duda era menester pasar para acceder a los despachos, y al fondo un ascensor. Antes del arco, a la derecha, había un mostrador gris, y tras él, un guarda de seguridad de cara seria.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 10:08 h.
- Protagonistas: ·López ·Piquito
- Escenarios: oficinas de Industrias López